IntelliChlor

Al imaginar cómo sería Intellichlor, Pentair tenía en mente desarrollar un electrolizador de sal fácil de utilizar, al mismo tiempo que ofrecía un resumen de tecnología al servicio de la fiabilidad.

• Inteligente. Un lápiz óptico (opcional) permite al instalador disponer del histórico completo de la célula en un ordenador y establecer un diagnóstico sin fallos.

• Preciso y fácil de utilizar. Control de funcionamiento activo mediante visualización LED en colores. Dos niveles de colores indican con solo un vistazo el estado del sistema, la concentración salina del agua, el estado de la célula (calcificación), el nivel de producción de cloro y la duración de vida restante de la célula.
Función cloración de choque integrada en el sistema.

• Económico. La duración de funcionamiento es ajustable (de 20 a 100% en una hora), igual que la programación de los ciclos de inversión de polaridad, lo que permite prolongar la duración de la célula hasta 30.000 horas de uso (la garantía de la célula es de 3 años u 8.000 horas). Escasa concentración de sal necesaria (3,5 g/l).

• Durable. Colados en una resina de alta densidad, los componentes electrónicos están protegidos de la humedad y de los gases corrosivos emitidos por el almacenamiento de productos químicos en locales técnicos. Además, a fin de evitar cualquier riesgo de avería producida por el intercambio de calor entre el transformador y los componentes electrónicos de baja tensión, éstos se integran en la célula, que va directamente instalada en la canalización y que se refrigera por el paso del agua.

• Seguridad. El aparato se detiene automáticamente en caso de temperatura del agua insuficiente, de caudal demasiado débil, de célula calcificada o incluso de sobredosis de sal.

• Disponible en 2 versiones: para piscinas de hasta 80 m³ (IC20) y de hasta 160 m³ (IC40).

La conectividad al sistema domótico IntelliTouch permite controlar Intellichlor a distancia.